jueves, 18 de julio de 2013

Bustillos y Gnecco.


Pues a mi me gusta. ¿Hay alguien a quien no? Pues me lo puede ir dejando.


Ya son 543 apellidos en el blog.

Creo que la seriedad con que abordo el contenido estrella de este blog, el origen de los apellidos, no implica que no pueda añadir imágenes agradables, entretenidas, divertidas a veces. Y eso hago, para que usted aborde el tema del origen de su apellido con distensión. ¡Que así sea! Ah, en “Libros de Heráldica y Genealogía” (en los enlaces de esta página) puede solicitar la historia completa del apellido (en esa página ver y pinchar Investigación Genealógica en la columna de la izquierda). Se lo entregan de forma similar a esta, o como ustedes prefieran.
Utilizo imágenes que aparecen en Internet. Suplico disculpas a sus propietarios (Si alguna de las imágenes infringe o vulnera la privacidad o los derechos de autor, ruego que os pongáis en contacto conmigo para retirarla inmediatamente).
  

Cuéntalo a tus amigos para que sepan donde pueden encontrar el origen de su apellido. Y aunque creas (o crea) que el que tiene/s solo es el s/tuyo y el de s/tu familia, solicítalo de igual manera en cualquiera de los “comentarios” de este blog. ¡Una aclaración! Los datos aquí expuestos, fidedignos, son una parte de las referencias que tengo y que, entre otras cosas, no les puedo facilitar donde se han obtenido, por formar parte del patrimonio de la librería EyP; siendo ellos los “sabedores” del valor de dicha información y a quienes, o donde,  se puede consultar sobre la misma. Otro dato importante se refiere a que la prodigalidad de apellidos no nos permite entrar en genealogías individuales. Quiere esto decir que “nunca”, “nunca” vamos a acometer el estudio profundo de la familia de un apellido (abuelos, bisabuelos, etc.), para ello hay otros expertos genealogistas colaboradores de la librería. En la librería EyP si se harán precisos árboles genealógicos, escrupulosos escudos, perfectos dosieres  familiares (en imitación de papel pergamino), pero siempre con sus propios datos, o la información proporcionada por nosotros o nuestros colaboradores a partir de sus observaciones. Así y todo, me enorgullezco de saber “algo” de 304.870 apellidos (incluidos los extranjeros que se encuentran actualmente viviendo en España, y de los que hay mas de 5 individuos, o de aquellos militares que a lo largo del tiempo han sido oficiales españoles y extranjeros de nuestro Ejército) y de decir aquí una pequeña parte, incluyendo aquellos apellidos considerados de difícil localización.




Bustillos
Lo siento, pero no me pude resistir a poner
este anuncio del doctor mexicano Bustillos.
Opinan algunos autores que el apellido tuvo su origen en Cantabria, ubicando su casa solar en Castañeda, desde donde pasó a Osuna (Sevilla). Deducción a la que se llega a través del expediente de un Guardia Marina.

Antes de llegar a esa conclusión no estaría de más añadir que Bustillo, Bustillos, procedía del latín “bustum”, lugar de los muertos era “com-bustos”, o sea quemados. De ello sepulcro o montículo, y de igual manera pudo servir de nombre para alguien que viviese en los alrededores de un lugar de estas características. Sin obviar que pudo aplicarse, pluralizado, lo que solía hacerse a una familia, a alguien nacido en alguna de las localidades que llevan este nombre.

Un Bustillo es depositario general de Durango, en 1696.


Gnecco
Jimmy Gnecco.
Aducía esta familia estar inscritos en el Libro de Oro de la ciudad de Génova y contar en aquella república con parientes de gran distinción, afirmación que ratificaron los diferentes testimonios practicados en el pleito de hidalguía.

Por su claridad, destacamos la manifestación del vicecónsul de Almería, Juan Bautista Schiaffino, quién manifestó que «...su pariente inmediato a los referidos, es Don Gerónimo Gnecco, conde del Sacro Imperio a quien conoce el testigo y que vive en la dicha villa de Nervi con la referida distinción y armas que tiene en la dicha villa de Nervi de la comprehension de dicha Republica...».

El comercio es la gran actividad de esta familia genovesa. En el pleito que mantuvieron Bartolomé y Mª Teresa Gnecco, el fiscal les acusó de ser «pecheros», y no hidalgos como pretendían, pues desempeñaban una actividad tan poco digna como la comercial. A ello respondieron los Gnecco, afirmando que vinieron con «...sus padres y otros parientes a la referida villa de Adra donde se establecieron con almacén de ropas, quincallas y otros géneros que vendían por menor y por mayor...».

Lo familia Gnecco, de reconocida nobleza ligur, fue la más poderosa de la villa de Adra (Almería), poniéndose por encima de la antigua oligarquía abderitana, en lo que se incluían las viejas familias genovesas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario